No me gustan los toros. No me gusta la violencia. Ni la verbal ni la física. No me gusta la gente que insulta o grita creyendo que con ello tiene razón. No me gusta la gente que se apropia de una bandera, de una causa o de una idea.
No me gustan los radicales, ni azules ni rojos. No me gustaba leer comentarios zafios de unos y ahora tener que aplaudir a quien ha hecho lo mismo.
Los oradores, se distinguen por el dominio del lenguaje. No por lo brillantes que son soltando improperios uno detrás de otro. Las ideas se defienden aportando soluciones no insultando (aunque la razón pueda estar de tu lado)
No entiendo a quienes insultan a las Fuerzas de Seguridad (en general) Tengo alumnos que son excelentes. Que se han jugado la vida en lugares que ninguno pisaríamos. Que hay gente salvaje, por supuesto, en todas las profesiones. Pero si se produce un incendio los primeros en acudir son los militares, un cuerpo que creó en concreto Zapatero, la UME.
A mí no me gusta que me roben, ni me gustaba lo que había en esta ciudad como gobernantes. Lo dije mil veces en mi blog. Pero nunca, jamás empleé la violencia verbal. Entiendo que uno pueda tener un calentón ¿pero tantos?
En fin, si queremos que haya respeto, y que nos respeten, luchemos con inteligencia no con malas palabras. No con agresividad verbal. Eso no te dará la razón, al revés. Se ha equivocado. Pero bueno, está visto que aquí si hablabas en contra de los palmeros y palmeras
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te llevabas un mal comentario por no decir insultos de todos los tamaños, y ahora si haces lo mismo con esta otra persona ídem. Ojo, digo contra esta persona, porque no creo que ella sola represente a tres partidos donde hay hombres y mujeres a los que respeto.
Me quedo con el humor de Wyoming porque él puede decir LO MISMO sin crear tanto alboroto.
A ninguno nos gustan los corruptos, ni que maten a los pobres toros, ni que los derechos de las mujeres no sean los mismos que los de los hombres y por supuesto que homosexuales, lesbianas, etcétera no tengan el mismo respeto ni los mismos derechos que cualquiera ¡faltaría más! Son personas como tú y como yo.
Pero para defender esas causas, se toma aire, y se dice lo que se piensa pero con algo que se llama CLASE.
Seas o no un cargo público rebajarse al mismo nivel que otros no te hace un favor, demuestra que para ostentar un cargo público hay que tener templanza y esta persona no la tiene.
Puedo pensar y opinar lo mismo ¿pero cómo me va a gustar que me roben? ¡Sería estúpida!
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Pero de ahí a apoyar a esta señora en todo como si fuera la representante de todas las mujeres del planeta hay un abismo. A mí esta señora que no conocía de nada, no me representa.
Le recomiendo humildemente que asista a algún curso de oratoria, que practique yoga o sinceramente, que el tripartito medite si este tipo de personas están preparadas para ocupar un cargo.
Primero porque si está en la Concejalía de Juventud debería escribir correctamente, hacer un buen uso de las redes sociales, he echado un vistazo a su Twitter y es un caos, además está lleno de faltas de ortografía, algún que otro insulto... ¿Cómo se puede estar en la Concejalía de Juventud con esas maneras?
En serio, ¿no había otra persona amante de los animales, que apoye los derechos de los gays, mujeres, etcétera pero con otro perfil más... más educado? En fin, yo sólo digo será por seres humanos comprometidos y con ideas.
Feliz viernes y cierro el chiringuito
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Una verdad más grande que la Serra Grossa.
ResponderEliminarGracias Rafael.
ResponderEliminarMe prometí hace dos años no escribir nada sobre política, y éste trata de ser un blog de relatos urbanos, pero ya que dejé la reflexión en Facebook y nadie me atacó :) ¡Al revés! Pensé, lo comparto aquí.
Más sentido común, coherencia y calma es lo que necesitamos todos.
Por cierto, qué bonita comparación con la Serra Grossa.
Muy pero que muy bien. Yo sólo aplaudo en el teatro no a gente que se cree por encima del bien y del mal. Ni de un partido ni de otro. Y para colmo crean un grupo para apoyarla. Mal empiezan si aplauden ahora lo que tanto les ofendió o nos ofendió al resto. Dimisión ya de esta señora, Marisol la roja.
ResponderEliminarSuscribo tu artículo, Joana ... íntegramente y especialmente en "Me quedo con el humor de Wyoming", el "No me gustan los radicales, ni azules ni rojos." y, especialmente con el título.
ResponderEliminarGracias Enrique. Resulta sorprendente que tras un par de años callada, me decidiera a escribir y haya más gente de acuerdo con el texto que al contrario. Creo que las buenas formas no están reñidas con el sentido de humor (es monologuista, dicen) yo lo tengo, y también mis ideas que básicamente tienen que ver con hacer el bien en mi entorno y sobre todo: no creer que soy superior a los demás. Los gritos y las malas maneras no se pueden justificar ni como personaje público ni como anónimo.
ResponderEliminarDeberías escribir siempre, siempre que puedas, claro, es un buen frontón, te lo aseguro.
EliminarFeliz noche