CONFESIONES IRREALES DE VERDAD

Dani Rovira. Cómico y actor. Al que recomiendo en "Ahora o nunca" (mejor que en "8 apellidos vascos" que ya es decir)

Soy del humor negro y eso me lleva por la calle de la amargura. De hecho me pasan cosas a diario que son para llorar, y lloro, pero luego me pego una panzá de reír que me quedo nueva. Es mi terapia. No tengo suelto para pagar a un psicólogo. 

Me sale urticaria cuando me toca un agonías cerca. No los aguanto. Ya de entrada te miran con ojos de cordero degollado. La vida es una mierda y a ellos les ha tocado vivir en la capital. Después de la mirada, viene la queja: ¡No importa el motivo! (Ojo, tampoco les importa un carajo tu vida, si llevas una pierna escayolada o si te acaba de dejar tu novia) Sus cosas son las que el Presidente de los Estados Unidos debería compartir con el mundo, en el prime time.

Son especialistas en preguntar "¿Qué tal?" y cuando vas a responder, ellos ya te han contado todo lo que les duele, lo que probablemente les dolerá y lo solos que están en este mundo para rematar con un "ojalá fuera como tú". Y tú. Sí tú. Les miras con ojos de asesina. ¿Como yo? ¿Estás seguro?

Pues yo estoy reventada. Ayer subí la compra a mi casa, y como vivo al final de una rampa, no me encontré con la negra flor sino que se me cayó una garrafa de cinco litros que llevaba en una mano, mientras con la otra sujetaba un paquete de seis botellas, más dos bolsas, lo cual dejé abandonado mientras el Lorenzo me hacía sudar la gota gorda, correr hacia la puñetera carretera para evitar un accidente y también que la pobre garrafa pereciera atropellada.

¿Ser como yo? Que me duele hasta el tuétano por ir cargada como una burra de carga, mientras suena "corre, corre caballito" con Joselito revolucionado (que ya es decir) ¿Cómo yo? Que no he ido ni a la playa ni a la piscina, aunque sea para ver que siguen allí... 

Emoticono smile

Que pongo buenas caras a personas que están pachuchas y les saco una sonrisa para no echarme a llorar, porque eso es de ser tristes, de flojos de carácter.

¿Ser como yo? Igual te gusta ponerte frente a un ordenador a teclear sobre la yihad porque no oteas en el horizonte un trabajo, pero tú no pierdes el humor, y entre tema y tema, barbarie y barbarie: te limpias la casa, ordenas un armario, recoges la ropa, le abres al cartero y soportas estos 44 grados que se respira y se toca en tu lugar de "trabajo", que encima está en tu casa,

¿Estás seguro al cien por cien de que te gustaría ser como yo?

Pero si quejarse por algún dolor, el paro, que las chicas no te miran, o que no has encontrado un vestido chulo que viste por Internet eso no son problemas, eso es la VIDA.

Igual me ha quedado un poco largo pero es que no puedo con tanto sufrimiento de todo a 100. Se me escapa la risa. A mí mientras me encuentre con esos personajes metidos en un monólogo, bien, pero eso de que se conviertan en 3D y traten de venderte sus penas con tonillo de copla me hace meter la segunda, luego la tercera y correr.

Si digo yo ¿España es un país con sentido de humor? Noooooo. Nos gusta reírnos, pero llevar una vida donde a los problemas les saquemos la lengua, eso ya es más difícil. Es gracioso si lo cuenta el Dani Rovira pero aplicar el humor ante los obstáculos... Cuánto tenemos que aprender de los cómicos.

Ea, que me voy a teclear, pero ojo, sin quejas, con música de fondo, ventilador a tope, el que más ruido hace del mundo, con mi tiempo ajustado. Así que como toquen a la puerta y me digan como el otro día "soy Agustín que te dejé una revista hace dos semanas" y me empiece a contar lo mal que está el país y lo triste que debería estar por los millones de parados que hay, lo siento a mi lado y que me vaya buscando noticias para el temario, y al que le duele todo, que me dé un masaje con Voltarén que ayer se me salió el brazo derecho por la dichosa garrafa.

Buenas tardes.

Joana Sánchez González